Sin embargo cuando Al Pacino ve el asesino de Tea Leoni, dices, ¡Jopetas! A lo mejor empieza lo bueno, pero tampoco, porque va tan colocado que no se entera de nada, y piensa que es una maldita ilusión, después se levanta por la mañana, ve que está muerta, pero se la suda, por que lo que le interesa es su gala benéfica (Delirante pero cierto, además, que la policía no realiza averiguación ninguna, y pasan de que Al Pacino fuera la última persona que la vio con vida ¿Para que preguntar? Se habrá metido un chute y fin de la historia, madre mía.
Además si a esto le añadimos que Kim Basinger está como si fuera un jarrón, da una lástima asombrosa lo que Basinger ha hecho con su carrera, la ha tirado por la borda, de ser una de las más grandes en los noventa y en los ochenta, ha pasado a ser, una actriz totalmente relegada a papeles penosos, como ya dije, aqui está totalmente de adorno, una lástima, un mero ornamento para Al Pacino, un reclamo para sus fans de los ochenta.
Pese a que parece que la estoy poniendo verde, la película me gusta (Exceptuando la parte en la que Al Pacino, encorbado cual teleñeco, persigue a Téa Leoni por todo el fumadero de opio) ¿Por qué? No sabría explicarlo la verdad, pero el film me ha caído simpático.
Como ya os digo, la película, pese a no contar nada, es interesante, se ven los entresijos de un tipo, un agente, y de como intenta aferrarse a un último acto social para no caer en el olvido para siempre jamás de los jamases.
Sinceramente, no sé si recomendarla o no, quizás para los más fans de Al Pacino, a lo mejor para los demás, es algo insufrible.
Valoración:******(6/10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario