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domingo, 19 de febrero de 2012

Lucky Number Slevin (El Caso Slevin)


El Caso Slevin es una gran película, sin pasarnos pero me parece un peliculón, de esos que te demuestran que las cosas en el cine no están ahí por casualidad, la película comienza con una serie de imágenes y una historia, que a priori no tienen nada que ver entre si, pero que al final, si tienen que ver entre si, y de hecho, son vitales para la resolución de la película, en un final, en un climax casi pefecto, que te deja sentado al borde del asiento, e incluso en ocasiones confundido por toda la información que acabas de recibir por tus ojos y oídos.
Bien es cierto que en alguna ocasión se hace demasiado rebuscada y algo liosilla, pero si estás algo atento y no estás dormido en el sofá, te enteras medianamente de lo que está pasando, y disfrutas ampliamente del film.
En el Caso Slevin se nos presenta una película, muy al estilo de Tarantino, pero sin los chispeantes diálogos de este señor, alguno se atrevió a compararla con algún trabajo de los hermanos Cohen, ya les gustaría a los Cohen crear una buena película, y no las basuras que sacan.
Slevin es el tipo con peor suerte del mundo, eso sin duda, y está interpretado por Josh Harnett, un tipo que no solo es una cara bonita, no se lo tiene creido ni nada, su actuación es sobria, desde el principio hasta el final, ya nos había demostrado grandes cosas en "The Faculty" "Hollywood Departamento de Homicidios" "Sin City" o la deplorable "30 días de oscuridad".
Como la novia de Slevin, por decirlo de alguna manera, está Lucy Liu, desaparecida últimamente, es bastante pesada en su papel, no se calla y dan ganas de hacerla callar, pero no lo hace del todo mal, está bien enmarcada y no desentona.
El mejor papel de la película se lo lleva para variar el grandioso Bruce Willis, que ya interpretó a un frío asesino en Chacal, no estamos acostumbrados a ver al tito Bruce como villano, y por eso me parece que es un papel que le cuesta un poco, pero aqui en el Caso Slevin no lo parece sin duda, es creíble y hasta da miedo, donde pone el ojo pone la bala.
Los villanos de la cinta son el Jefe y el Rabino, interpretados magistralmente por Morgan Freeman y por Ben Kingsley, sin quererlo se ven envueltos en un turbio asunto del pasado, y que probablemente les costará la vida.
Muy contento con la película en líneas generales, no me la esperaba de esta calidad, y he de decir que estoy contento por ello.
Valoración:********(8/10)

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