Una de las películas de mi infancia o de mi adolescencia, viendo la película alguna sabrá como estoy ya de la cabeza por culpa de las películas que me tragaba en mi juventud.
No soy muy de John Woo, no le conozco demasiado pero en esta ocasión, da con la tecla, los rumores dicen que debía juntar por primera vez a Arnold Schwarzenegger y a Sylvester Stallone en la gran pantalla, hubiese sido fantástico, pero bueno, creo que ha merecido la pena esperar hasta los Mercenarios (Y añadirle a Bruce Willis) Y en la segunda parte que está por venir este mismo verano (Añadiéndole a Van Damme y a Chuck Norris).
Y es que ver a estos dos ídolos, a estos dos colosos de la interpretación, enfrentándose cara a cara, como el título de la película indica, primero como bueno y malo, y después el malo se convierte mágicamente en el bueno y el bueno en el malo fabuloso.Los dos protagonistas de la película tienen un ego gigantesco y los dos tienen una cuota de pantalla similar y fabulosa, el primero de ellos es John Travolta, interpretando (en primer lugar) a Sean Archer, un agente del FBI que sufre en sus propias carnes un atentado perpetrado por Nicolas Cage (Castor Troy) en dicho atentado el que resulta herido de muerte, es el hijo de John Travolta, Nicolas Cage, o Castor Troy sale indemne del crimen.
Pasan los años y John está totalmente obsesionado con cazar a Nicolas Cage, pero no lo logra, una vez lo caza, se descubre el plan de Cage, lástima que queda en coma.
Así que una secundaria de lujo CCH Pounder, le ofrece una solución, le ofrece cambiarse la cara con el asesino de su hijo, al cuál ha estado persiguiendo media vida, para infiltrarse en la prisión donde está encerrado el hermano de Cage, y asi poder entrevistarse con él para conseguir la información necesaria para desactivar la bomba.
Pero cuando el Asesino despierta y se hace con la cara de Sean Archer, los papeles están cambiados, empieza una carrera para descubrir la verdad, y conservar la identidad propia.
La película destila acción por los cuatro costados, no para, tiene un buen guión, bastante fantasioso, puesto que mezcla todo con la ciencia ficción, pero pese a ser un supuesto imposible (El de cambiar la cara me refiero) No desentona en demasía, es verosímil.
Todo esto acompañado de una banda sonora magistral y de una interpretación bestial, cuando John Travolta actúa como malvado, lo borda, y como bueno idem, pero Cage repite lo mismo, como malo es neurótico es loco es un depredador, a la vez que cuando es bueno, es bondadoso e inspira hasta ternura al espectador.
La subtrama del amor de Nicolas Cage me pareció un poco ridícula, inclusive lo del hijo.
Valoración:**********(10/10)
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