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sábado, 7 de abril de 2012

Scarface (El precio del poder)

Creo firmemente que las películas como "Scarface" El precio del poder, son más que películas, son historias de la vida, sin auténticos culebrones.
En el caso de el Precio del Poder, somos testigos de la vida de Tony Montana y del llamado "Sueño Americano", Tony es un tipo cubano (Que yo no sé que le ha dado a Brian de Palma con Al Pacino y ponerle sudamericano) un hombre que escapando de la vida comunista de cuba, decide dar el gran salto y marcharse a la tierra de las oportunidades, Estados Unidos.
Vemos como con trabajos poco honrados, Tony va ascendiendo de forma fulgurante, aliándose con los tipos adecuados y negociando con ellos, y finalmente cargándoselos, en la gran pecera de la vida,. el pez gordo se come al pequeño, y si Montana quiere seguir nadando, debe comerse a los peces más pequeños.
Parece que ha conseguido todo lo que quiere, tiene cerca de él a su mejor amigo Manny, es el rey de la droga de una ciudad como Miami, es un pez gordo, millonario, el maneja los hilos de la coca en la costa norteamericana, tiene a una bella mujer con la que acostarse (Una bellísima y jovencísima Michelle Pfeiffer) y poco más, la vida le sonríe, pero sin embargo, Tony no es feliz, supongo que por que todo por lo que ha luchado es demasiado voluble y está demasiado podrido, cualquier error de cálculo puede echar todo el trabajo a perder, y eso es lo que sucede, y es que como todo lo que sube debe bajar, el crepúsculo de Tony Montana se hace patente.
Tony pasa de ser un tipo amable, entregado y alegre a ser un drogadicto encocado y paranóico con la seguridad de su palacete de lujo, se convierte en alguien excéntrico que guarda un tigre en el jardín y que decora de forma hortera, pero cara, su casa, el dinero corrompe a Montana y lo convierte en una mala persona.
Una persona que no es capaz de ver más allá cuando entra en cólera, que es capaz de matar a su mejor amigo, a su mano derecha, porque está manteniendo una relación amorosa (Seria) con su propia hermana (De hecho hasta se llegan a casar, es decir, no fue polvete de una noche, la cosa, creo yo, pintaba bastante seria)
Y es que al fin y al cabo el principio del fin de Tony Montana se gesta en una bonita historia, impidiendo que se asesine a un hombre, porque va con su mujer y con sus hijos, le parece inhumano, y al final eso acaba con él.
Podríamos sacar en claro, que por mucho que un ser se corrompa y se malogre, siempre se puede dar marcha atrás y hacer lo que es debido.
Enorme lección de cine de Brian de Palma y de un Al Pacino, que antes si que hacía cine de verdad, no como las gilipolleces que hace ahora.
Valoración:**********(10/10)

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