Wild Hogs (Cerdos Salvajes)

Cuando se estrenó la vi en el cine, fui con unos amigos con los que iba todas las semanas, así que nos tragábamos cualquier cosa, y nos gustaba en realidad, decidimos ver "Cerdos Salvajes" porque me gustaba John Travolta, y porque otro colega era admirador de Martin Lawrence, gracias a la saga "Dos policías rebeldes".
Lo cierto es que me divirtió, me lo pasé bien, como de vez en cuando la echan por la televisión, la he visto un par de veces, y siempre la he visto.
"Cerdos Salvajes", es la tontorrona y familiar historia de cuatro hombres hastiados de sus monótonas vidas, que deciden salir con sus motos y con sus chupas de cuero a quemar asfalto por todo Estados Unidos, posiblemente, el gran país para ser recorrido en moto, lo cierto es que los cuatro forman un carismático cuarteto, todos se complementan y tienen una química especial que hace que la película sea bastante entretenida, y que incluso, nos echemos unas risas.
Todo parece ir bien, mas llegan a un bareto, propiedad de una banda de moteros llamada "Los del Fuego" liderada por el despótico Ray Liotta (Como me gusta este tío) Cuando hay un malentendido y los Del Fuego salen perdiendo, aparecen en un pueblo llamado Madrid, una vez allí decidirán quedarse, pero solo John Travolta sabe que los del Fuego no tardarán en perseguirles ¿Qué sucederá? Os toca ver la película campoenes.
Fuera de eso, "Cerdos Salvajes" no deja de ser la típica película familiar de Disney, tiene un humor bastante bobalicón, y alguna otra escena sobra por vergüenza ajena (Martin Lawrence echando ketchup y mostaza a dos matones) pero en general, el conjunto de la película es bastante aceptable, a mi al menos me divirtió.
Vi la película por una sencilla razón, John Travolta, un actor por el que profeso admiración desde hace muchos años, de ahí que me sienta obligado, a ver cualquier película suya, por muy malas que sean las críticas, aquí, en "Cerdos Salvajes", es el mejor personaje, el líder del grupo y el que la acaba liando, se le ve un poco fuera de forma, posiblemente sea porque no está pasando por una buena etapa, el fallecimiento de su hijo posiblemente fue un detonante para que su físico se deteriorara, y sus apariciones en películas se redujeran drásticamente.
Tim Allen, no es un actor que me agrade, se ha encasillado en su papel de gracioso de la Disney y ahí sigue, aunque aquí realiza un buen papel, aunque no supera al fantástico William H. Macy, que se lleva las mejores líneas y los mejores chistes.
Martin Lawrence sigue en su línea, aunque algo más calmadito, gracias a los cielos, aún así, creo que interpreta al peor de los cuatro.
Ray Liotta no está del todo mal, aunque cae un poco en la sobreactuación.
En definitiva, una película entretenida, pero poco más
Valoración:******(6/10)