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miércoles, 17 de octubre de 2012

Die Welle (La Ola)

¿Se puede repetir lo que sucedió en Alemania? ¿Puede volver un régimen totalitario?Yo tengo mis dudas, pero parece que el director de "La Ola" lo tiene bastante claro.
El punto de vista escéptico de muchos de los que vieron la película, cambió completamente cuando, descubrimos que la película de "La Ola" se basó el hechos reales, solo que acontecieron en los Estados Unidos, en vez de en la vieja Europa.
Lo que yo he sacado en claro con este experimento cinematográfico, es que es realmente fácil comerle la cabeza a la masa (Ya lo adelantó un visionario español, Ortega, hablando del Imperio de las masas) comparado con convencer al individuo.
De todas maneras, me niego en rotundo a pensar que es tan fácil levantar a un país, sin embargo, si que parece sencillo montar una secta, crear una deidad de barro y adorarla hasta la saciedad, en ese sentido, la película triunfa totalmente.
Nos ha tocado vivir tiempos difíciles, de eso no hay ninguna duda, cuando nos inunda el desasosiego y la desesperanza, somos capaces de recurrir a cualquier bálsamo que alivie nuestro dolor, de ahí que acabemos cayendo en sectas de este tipo, que se aprovechan de la ignorancia y de las duras situaciones personales que puede estar viviendo la gente.
Esto está en el día a día de la sociedad ¿Canales del Tarot? ¿Qué son sino un sacacuartos? ¿Adivinos? ¿Brujería? Tonterías.
Después de que la gente se aferre a algo, es difícil que se desarraigue de sus pensamientos y sus deseos, convirtiéndose en fanáticos uni-neuronales cuya existencia se basa en complacer al líder de la organización.
Películas como esta, estimulan el cerebro, haciendo que te plantees preguntas y que le des un poco vueltas al coco, personalmente, me gusta el cine que deja huella, me gusta el cine que hace reflexionar al espectador y que no le trata como idiota.
Esto no quiere decir, que no disfrute con un buen blockbuster de cientos y cientos de millones de dólares, plagado de frases lapidarias y explosiones.
Como ejercicio filosófico me parece notable, básicamente porque por mucho que nos enseñen los deleznables actos del pasado, parece que estos están destinados a repetirse (¿Quizás el eterno retorno de Nietzsche era otra cosa? Who knows).
Valoración:******(6/10)


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