Bruce Willis es un tipo que se negó a dejarse llevar por la rutina, innovó, a veces la salió bien a veces le salió mal, pero nunca podremos reprocharle el que se encasilló en un papel.
Cuando comenzó en esto de la interpretación, y realizó su primer film junto a Kim Basinger, parecía un actor encasillado en el género de la comedia, y más si a esto le añadimos su participación en la serie de televisión "Luz de luna", sin embargo, Bruce se negó en rotundo, y por casualidad, acabó interpretando a un policía de Nueva York llamado John McClane, papel que le encumbró a la fama.
Desde entonces no ha parado de trabajar, en comedias, como The Kid, Falsas Apariencias, Un muchacho llamado Norte, El Gran Halcón, películas bélicas, La Guerra de Hart y Lágrimas del Sol, películas de terror, El Sexto Sentido, adaptación del cómic a la gran pantalla, Sin City, y hasta se ha embarcado en cortometrajes con Robert Rodriguez, vamos una maravilla.
Una de las mejores, no sabría como llamarla, multinacional, es Disney, y hasta un tipo duro como Bruce Willis se ha dejado seducir por sus encantos, en el chico, consigue la perfecta película familiar para todos los públicos, con un argumento original, fresco, divertido, con una banda sonora realmente sencilla pero efectiva y muy bonita y con alguna que otra parte emotiva, que a los de lágrima fácil les hará llorar como si de una magdalena se tratara, vamos, nada nos puede extrañar en esta película viniendo de quien viene, Disney, es así.
Bruce Willis ha dejado atrás su traumatica infancia y ahora vive una vida de éxito como asesor de imagen, sin embargo, es un tipo borde, frío y sin sentimientos, una máquina que no piensa en ayudar a nadie, de forma gratuita por supuesto.
Peeeero todo va a cambiar, en ese preciso instante, aparece un niño misterioso rondando por la casa, el niño en cuestión es Spencer Breslin, el hermano mayor de Abigail Breslin (Bienvenidos a Zombieland, y Pequeña Miss Sunshine).
Ese niño gordinflón es un auténtico fracasado y se meten con él en el colegio, haciéndole la vida imposible, ese niño, es el propio Bruce Willis de pequeño.
Ahora, los dos yos, el del pasado y el del futuro, deberán trabajar juntos para devolver al pequeñín a su época.
La película está bastante bien, es una buena comedia, tiene todos los ingredientes para pasar una buena tarde con ella.
Valoración:********(8/10)
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