El controvertido director Roman Polanski, nos deleita ahora (Y justo antes de su arresto domiciliario) con un intenso thriller político que no deja descanso al espectador, y que a los amantes de las películas que te dejan en vilo durante bastante tiempo, estarán de enhorabuena.
Roman en esta historia política, nos cuenta la historia de un pobre escritor (Ewan McGregor) al que se le presenta la oportunidad de su vida, por asi decirlo, nada más y nada menos que escribir las memorias de Adam Lang (Pierce Brosnan) El Ex-primer ministro.
Lo cierto es que es un gran trabajo, porque el libro que tiene que escribir, de hecho, ya está casi acabado, Ewan tuvo un predecesor, que falleció en extrañas circunstancias.
El escritor, con todo el secretismo del mundo, tiene que trasladarse a una misteriosa isla, donde trabajar alejado del mundo durante su estancia allí, se destapa un escándalo de Adam Lang, un turbio asunto de torturas ilegales.
Mientras Ewan McGregor sigue investigando para las memorias de su "jefe" comienza a descubrir cosas extrañas, cosas que no le gustan nada, de hecho, hasta habla con algún lugareño que le dice que la muerte del anterior escritor se dio en unas circunstancias demasiado raras, y que la única mujer que sabe algo, está en coma porque "curiosamente" fijate tu por donde, se calló de las escaleras.
Demasiadas coincidencias para McGregor que sigue investigando, aunque en el fondo no sabe si quiere llegar al final del asunto, aparte de por lo que pueda o no encontrar, por su propia integridad física, amenazada.
Todas las cosas nos llevan a un inesperado final, que nos dejará a todos al borde de nuestro asiento/butaca/l que sea.
Desde Star Wars había visto un par de películas de Ewan McGregor y en ninguna me había convencido para nada, sin embargo, de una vez por todas, es el alma de la película, eso sin duda, el motor incombustible, el papel en ningún momento le vino grande, sino que lo solventó de una manera óptima y creíble además, se puede palpar el miedo de Ewan mientras va descubriendo según que cosas, miedo de verdad a que puedan matarle.
Por la otra parte está Pierce Brosnan, su porte y su elegancia natural le vienen perfectos para el papel de un diplomático, un político, por lo que está bien en su enigmática interpretación, sin embargo, tiene menos papel del que desearía, dando toda la responsabilidad a su "negro" como dice él.
Por lo demás, los secundarios están bien, no desentonan y hasta armonizan el conjunto general de la película.
Recomiendo de verdad este intenso thriller, bien llevado y bien cuidado por uno de los mejores directores que hay en el mundo, Roman Polanski.
Valoración:********(8/10)
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