Desconozco el motivo real, quizás en el año que se estrenó (1963 aproximadamente), se llevaban las princesas, porque en años venideros es lo que se ha venido llevabando, las princesas, por ende este clásico ha sido vilipendiado, es prácticamente un desconocido.
El dibujo es el de toda la vida, pero en este clásico, no hay princesas, sólo Grillo o Arturo, niño que cae por equivocación en la casa de Merlín y este se decide a ayudarle y a enseñarle todo, parte de este aprendizaje consiste en transformarse en animales (Pez, pájaro, ardilla....) para así, poder sobrevivir en caso de problemas.
Los personajes están muy bien definidos, ciertamente estereotipados pero ¿Qué nos vamos a esperar de una película infantil? Arturo el niño inocente, con buen fondo, Merlín el maestro, todo sabiduria y excentricidad, el Buho Arquimedes (Buen nombre para una mascota) siempre malhumorado y muy, muy testarudo..., pero también es un Buho legal, la familia adoptiva de Grillo, los típicos cabrones que mete Disney en sus películas, la mayoría de las veces son más tontos que una piedra, y aqui siguen obviamente, de la misma manera...por otra parte el villano del film, bueno pues no hay casi, hasta el tramo final de la película no hay ningún villano aparente, hasta que aparece una de los mejores villanas de Disney, Madame Mim.
Madame Mim es una bruja loca y muy poderosa, enemiga natural de Merlín que trata de matar a Grillo, y finalmente se enfrenta a Merlin en la parte final de la película (Esta parte, la del duelo de magia, es la más divertida y delirante de toda la película y nos muestra la personalidad de los dos contendientes, uno es agresivo y tramposo, siendo el otro más recatado y noble.)
En definitiva, está falta de acción hasta el tramo final del film, de todas maneras, me parece un clásico inolvidable de la factoria Disney, una obra maestra de las de antes.
Valoración: ******** (8/10)
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