Eso es cine puro, cine en su máxima expresión, la película es de 1931, ochenta años acaba de cumplir esta majestuosa cinta, que no solo es un mito para la Universal, sino para el cine en general, y el género de terror en particular, de hecho, al principio hay un prólogo que nos avisa del espeluznante terror del que vamos a ser testigos.
Lo cierto es que no parece una película de 1931, para mi es ampliamente superior al remake que hizo Kenneth Branagh, además que la actuación de este Henry Frankenstein, también lo supera ampliamente, así como Karloff, supera a Robert De Niro, en lo que a mi respecta, en su peor actuación hasta la fecha de hoy dia. (Más que Frankenstein, Robert De Niro parece Al Pacino en Scarface, o Franck Ribery, el del Bayern de Munich.)
Desde el incio, nos presenta a los personajes, geniales por cierto (Todo ello coronado por el monstruo mítico, Boris Karloff, así como Bela Lugosi es Drácula y Lon Chaney es el hombre lobo).
La peli dura aproximadamente unos 70 minutos, y encima la peli es tan buena, y tan corta, que cuando te quieres dar cuenta, se ha acabado, está bien llevaba, sólamente puede llegar a aburrir en la parte final, parte de la boda.
La peli está llena de momentos míticos, nombrando así de memoria el celebérrimo ¡Está vivo! o ¡Ya sé lo que se siente al ser Dios! o el fantástico momento en que Frankenstein mata sin querer a una niña arrojándola al lago, pensando que va a flotar como las flores.
En definitiva, es un clásico del cine mundial que todo el mundo debería ver, simplemente porque es una maravilla cinematográfica.
El único defecto que le puedo poner es que se aprecian muuuchos fallos de raccord, pero bueno, yo creo que es tan sumamente buena, que se perdonana todos los fallos, frutos obvios de la precaria tecnología de la época.
Lo cierto es que merece un santo 10, y que alguien se atreva a decirme todo lo contrario.
Valoración: ********** (10/10)
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