Todo esto aderezado con uno de los mejores grupos de todos los setenta (Sino lo mejores), los archiconocidos, Bee gees, que le dan un super toque setentero a todo el film, haciéndolo más imprescindible si cabe.
La peli tiene sus similitudes con Grease, a mi personalmente me gusta más Grease, pero eso no importa demasiado, Grease es más infantiloide, eso no lo puede dudar nadie, pero tiene más dinamismo, gracia y tal, Fiebre del Sábado noche es más gamberra, vemos palabras malsonanes que contrastan con lo recatada que es Grease, además observamos escenas de sexo y demás cosas, aun asi Fiebre del Sábado noche, me parece más profunda, no tiene un guión tan plano como puede tener Grease, cuyo guión es sencillito, muy sencillito.
En definitiva, John Travolta fue nominado al óscar por esta interpretación, la de Tony Manero, para mi es un gran honor ser nominado y la gente tiende a faltarle el respeto a este fantástico actor, que no quiso estancarse y que probó varios géneros, de todas maneras, donde participe, imprime una personalidad brutal, pasando por sus mejores trabajos (Pulp Fiction o Cara a Cara) a otros menos buenos (Campo de batalla la tierra, Mira quien habla, aunque a mi esta me encantó, por cierto)
La forma en la que Tony Manero se mueve es hipnótica, es sencillamente brutal, que coreografías que giros imposible, que maravilla, que envidia la verdad....
Y además la personalidad de Tony Manero es increible, esa forma de hablar a la gente, esos andares tan chulitos, esa forma de tratar mal a las mujeres, es un canalla pero que encima cae simpático a todo el santo mundo.
Si detestas los musicales echale un ojo, no es un musical, es una película de baile entonces, es algo diferente, tiene historia, no es solo baile y más baile sin sentido, como si fuese un pollo sin cabeza, para mi es imprescindible, sólamente se parece a Grease en que John Travolta sale y se baila, se canta y salen chicos jóvenes.
Valoración: ******** (8/10)
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