Mis dos James Bond favoritos son, aunque resulte paradójico, Sean Connery y Daniel Craig,(Alguno incluso se llevará las manos a la cabeza, por esto que acabo de declrarar) no se parecen en nada de nada, son hombres de otra época (Cómo han cambiado los tiempos, cuando James Bond está en la piscina con una tia dándole un masaje, se le ve con pelacos en el pernil y en el pecho, para luego ver a Craig en Casino Royal todo petado)
Y lo cierto es que me gustan más porque Roger Moore no me cae bien, y Pierce Brosnan me cae aún peor, y los otros ni los cuento, porque no tienen demasiada importancia dentro de la saga.
Primeramente la canción de Goldfinger, es una pasada, te engancha, además la musiquilla está metida en la película, junto con el tema clásico de James Bond.
Esta película mantiene desde el principio un olorcillo a aventura clásica, aventura de toda la vida, no es una película de acción desenfrenada como las que estamos acostumbrados a ver, pero ahi está la gracia, todo es realmente genial, desde las legiones de chinos paupérrimos que tiene Goldfinger, hasta él mismo, o a Pussy Galore entre otras lindezas.
Sean Connery está genial, con sus gadgets fantásticos, su pelo, su sonrisa de galán eterno, la verdad es que es una auténtica maravilla.
Por otra parte el villano es un tipo obsesionado con el oro, el plan que pretende realizar es sencillamente genial y treméndamente original, no queriendo solamente hacerse rico, sino hacerse rico dañando gravemente a los Estados Unidos de América... como ya dije en Casino Royal con Le Chiffre, es un tipo muy Jamesboniano, pero este, aún más, físicamente no da el pego como villano, regordete y entrañable, pero muy peligroso, no tiene ningún tipo de remordimiento en matar a todo el que se le ponga por delante, vamos que le da igual (Cómo olvidar el mítico momento del láser rojo y de un James Bond atrapado y a punto de morir).
La verdad es que esta peli es de la década de los sesenta, concretamente de 1964, por lo tanto, es bastante vieja, han pasado ya más de cuarenta añacos desde sue streno, y lo cierto es que no ha envejecido mañ, de hecho hay pelis de los ochenta que las ves hoy en día y dan mucha más verguenza que esta preciosidad de film.
La verdad es que la duración es la correcta y necesaria, podía haberse contando la historia en más o en menos tiempo, eso no importa porque el ritmo nunca decae, y el aburrimiento nunca llega, haciendo de esta una cinta imprescindible, no solo para los fans de James Bond, o de Sean Connery (O de ambos) sino para los fans del buen cine.
Una obra maestra del cine de acción.
Valoración: ********* (9/10)
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