Lo cierto es que con Danny Boyle, he tenido una experiencia con luces y sombras, así como me encantó "Trance" o "28 Días después", otras como "Sunshine" me han gustado menos, pero alabo la originalidad y el talento del director para transportarnos a su universo particular.
"127 Horas", es una película muy difícil de dirigir, cuando no sabes que hacer, metes mucha tralla, acción y demás, pero en películas de un solo escenario estás con las manos atadas, tienes que trasladar la tensión al espectador, la claustrofobia, la desesperación y el miedo a la muerte, creo que Danny solventa la papeleta de manera notable, como ya digo, una papeleta complicada.
La historia es simple, un hombre queda atrapado en un cañón, y pasa 127 horas aislado, luchando por sobrevivir, como veréis, el arco argumental dentro de un cañón es muy limitado, Boyle lo solventa metiendo alucinaciones que el propio hombre (Ya que está basado en hechos reales) vivió en sus propias carnes, por lo que cuentan, la veracidad de los hechos acaecidos en la película es completa, lo cuál añade un pequeño plus a la película.
El elegido para la proeza, no fue otro que James Franco, el versátil actor interpreta con maestría a Aaron Ralston, tanta maestría tuvo, que fue nominado al Óscar como mejor actor (Lamentablemente, no lo ganó, ni él, ni tampoco la película, ninguno de los seis galardones a los que estuvo nominada.) Como es obvio, toda la película descansa sobre sus hombros, y solo su carisma consiguen llevarla hasta buen puerto ¿Lo merecía Franco? No sabría que decirte, tuvo duros competidores, como Jesse Eisenberg, Javier Bardem o Jeff Bridges...llevándose Colin Firth el gato al agua....Yo solo sé que Franco te vale para cualquier cosa, lo mismo te hace un personaje cómico como en "Juerga hasta el fin" como un psicópata en "Spring Breakers", es un crack, y lo demuestra a cada rato que puede...Últimamente está estrenando muchas películas, y la línea ascendente sigue, espero que el destino le devuelva el Óscar que "Firth le robó".
Ahora bien, por mucho que Danny Boyle intente impregnar de un frenético ritmo a la cinta, llega un momento, que se hace pesada, es lo normal, ni un maestro como Alfred Hitchcock logró mantener un nivel de diez sobre su maravillosa "La Soga", y eso que nos movíamos en una habitación, algo ligeramente más grande que un angosto cañón.
Aparte que como arte, la película funciona como motivación, la vida se abre camino pero hay que luchar por ella, Aaron luchó, tanto, que se despojó de una de sus extremidades para poder volver a sentir el sol sobre la piel cada mañana, Aaron se arrancó un brazo, pero nos dejó a toda la humanidad un ejemplo de superación para todos, que vale más que cualquier Óscar.
La película notable, altamente recomendable, con un James Franco estelar, de verdad, tenéis que verla.
Valoración:*******(7/10)
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