Andaba yo con la mosca detrás de la oreja con Akira Kurosawa, me había gustado "Yojimbo", pero no me había enamorado del todo, notaba que le faltaba algo ¿Puede que fuese culpa mía? Posiblemente sí, pero me había dejado un sabor agridulce en la boca que quería quitarme lo antes posible, la elegida para pasar la prueba de fuego de Kurosawa era "Trono de Sangre" ¿Por qué iba a ser "Trono de Sangre" y no otra la elegida? Pues tampoco es que haya una razón suprema que me haya dictado lo que ver, estaba entre esta y "Los Siete Samuráis" por todo aquello de que es una película que se utilizó en occidente en el western "Los Siete Magníficos" y en una de las primeras películas de la fabulosa Pixar "Bichos", por lo que estoy con ganas de echarle el guante así que finalmente lo hice.
El caso es que siempre he querido ver algo de Shakespeare (También leer, ojo, no tengo nada en contra de la lectura) y "Macbeth" siempre fue una de las obras que más me llamó, por lo que pensé que la mezcla del Japón feudal y las palabras del mágico Shakespeare sería algo interesante y lo es, "Trono de Sangre" me ha encantado, se me ha quedado grabada en la retina ¡Y pensar que tenía miedo!.
Y sí amigos, tenía mucho miedo porque el cine lento se me suele atragantar un poco y aunque Kurosawa es un gran director "Yojimbo" se me hizo un poco pesada, sin embargo me olvidé de prejuicios de tonterías y le eché mano a "Trono de Sangre", no me puedo sentir más contento con la decisión que tomé, "Trono de Sangre" es una grandísima película, bien narrada, bien interpretada y sobre todas las cosas, muy bien contada por el gran Kurosawa.
Como ya sabréis si habéis visto "Trono de Sangre" o habéis leído la novela original, durante toda la película hay un halo de misterio, lo sobrenatural sobrevuela "Trono de Sangre" desde los primeros minutos de metraje y eso Kurosawa lo transmite perfectamente con sus planos, con la niebla que cubre todo en los primeros actos, con el sonido del viento, que en ocasiones, cubre las voces de los protagonistas, tras los primeros minutos nuestros protagonistas se encuentran con una hechicera o un espíritu maligno horripilante (Y lo cierto es que da un poco de mal rollo, todo sea dicho de paso) que le cuentas el futuro, al llegar a casa, el protagonista (Enorme e indispensable en la filmografía de Akira Kurosawa, Toshiro Mifune, pedazo papel que se marca el señor) ve como todo lo que la bruja le contó empieza a cumplirse, su mujer entonces empieza a conspirar.
Al ser un neófito en las adaptaciones de Shakespeare, pensé que el centro de la acción se correspondería con las acciones de Washizu (Macbeth) sin embargo el personaje más interesante y malévolo es el de la esposa Lady Asaji Washizu (Lady Macbeth) interpretada por Isuzu Yamada (Que ojo, también salía en Yojimbo) una mujer malvada, cegada por la codicia y el interés que no tarda un solo segundo en emponzoñar la mente de su marido para que siga ascendiendo en la escala de poder.
Posiblemente influenciada por el teatro kabuki japonés, "Trono de Sangre" es una película casi teatral y levemente sobreactuada, aunque no considero este hecho como un defecto creo que había que decirlo, esto se puede comprobar con las exageradas reacciones de Toshiro Mifune al enfadarse, o como cuando bebe demasiado vino y ve a su amigo convertido en reciente fantasma atormentándole en una fiesta
Además de todos los planos espectaculares, tenemos un final apoteósico con un montón de flechas que se clavan en el cuerpo del pobre Washizu, una escena para recordar.
Kurosawa nos regala una película legendaria que tiene su sitio entre las mejores películas del séptimo arte, aunque temiera que se me hiciese algo larga ¡Para nada en absoluto! la hora cincuenta minutos que dura se me pasó volando y se me quedó un vacío en el estómago cuando acabó, de verdad, si podéis no os la perdáis.
Valoración:********(8/10)
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