Soy un gran admirador de los libros de Stephen King, y cuando sacan alguna película, tampoco me la pierdo, así que no podía dejar escapar "Christine" una película que reúne todo lo que un film ochentero necesita, música genial, pelos y vestidos pasados de moda, y frases cojonudas como "cretino", cosas que nunca hemos utilizado en España pero que aparece en todos los doblajes en español.
Así pues no me quedó otra que disfrutar como un enano de una película como "Christine" la historia de un coche maldito que posee a un joven magnífico (Ya analizaremos al joven más adelante) y lo convierte en un bebedor de cerveza loco al volante.
Lo primero que me llama la atención de esta película es ¿Qué coño le pasa a todo el mundo? Es decir, no hay nada más peligroso que estar en Norteamerica en los años ochenta, tus padres son autoritarios de cojones, no te pasan ni uno, hasta que de repente y sin previo aviso, se transforman en mansos corderitos que casi que le tienen que hablar de usted al chaval ¿Cuándo ha ocurrido esto?.
Otra cosa es el tema del jefe, si, el jefe, el hombre que tiene el peor humor del mundo, entras ahí, para reparar el coche, y el tío te trata de pena, mientras masca el tabaco ese asqueroso , que mascan en los USA....Que estás viendo la película y te dan ganas de decirle al tipo ¿Killo qué te pasa? Porque es el tipo más malfollado de la historia del cine, comparable el inimitable Sheriff Pepper, de la saga de 007 James Bond, los que hayáis visto "Vive y deja morir" y "El hombre de la pistola de oro" sabréis a lo que me refiero con esto.
Sin embargo, la película, es tan ochentera, con esa banda sonora tan ochentera y con esos efectos especiales tan ochenteros que no me importa nada y me encanta, de principio a fin, se me ha pasado volando totalmente, me he divertido como hacía mucho.
Ahora bien ¿Da miedo? No, ni un ápice, de hecho me atrevería a decir que dar, da risa, en ocasiones puede dar mal rollo a los más sensibles, pero dudo mucho que a alguien en pleno 2012-2013, le asuste una película como esta, ya tengo mis propias dudas de que asustara a alguien en la década en la que originalmente se grabó, así que imagínate...
Si tengo que destacar a alguien es al chaval protagonista, que acaba ensartado con un gigantesco cristal, que más que un cristal, parece una estalactita, me mola su transformación de niño modélico a cabrón con pintas asesino de masas.
Mis felicitaciones a John Carpenter, una buena película, de su buena época, cuando no se le iba mucho la pinza.
Valoración:********(8/10)
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