Lo malo de las comparaciones es que son realmente odiosas, y en este caso, siendo el mismo director y el actor principal de Resacón en las Vegas, las comparaciones tienen que surgir, y por tanto, son realmente odiosas.
La película está muy por debajo de lo que uno espera después de ver las películas de Resacón en las Vegas, la historia es muy original y la dicotomía de los personajes de Robert Downey Junior y de Zach Galifianakis,(y la del perro claro) es bastante divertida, los personajes tienen una gran química y compenetración.
Robert Downey Junior no está en su papel, no es que se sienta incómodo, pero se nota, cuando a Robert Downey Junior se le saca del papel de graciosillo, pues se nota, el tipo tiene que imprimir esa impronta hasta en personajes a los cuales no les pega nada (Como es el caso de la interpretación que realizó de Sherlock Holmes, y que probablemente hará en su secuela, "Juego de sombras" que se estrenará estas próximas navidades).
Mientras que Zach Galiafinakis, si, ese si está en su salsa, en su salsa sin duda, un tipo realmente psicótico, un friki sin fronteras, pero que no llega a la hilaridad que nos produce el personaje de Alan en Resacón, quiero pedir perdón realmente, por las contínuas menciones a Resacón en las Vegas, pero entre Zach y entre Todd Phillips, el mismo director....pues no sé.
Si bien es cierto, la película se divide en dos, la primera parte es bastante divertida, te ries, te mofas, tiene buenos puntos, por otra parte, la segunda mitad, decepciona totalmente, simplemente tiene un par de golpes, como el del café y tal, pero si bien es cierto es que el ritmo cae totalmente, no llega a aburrir pero por ahi anda.
Una buena película que se queda con un 6.
Valoración******(6/10)
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