Estas ardillas cantantes hacen las delicias de los más pequeños, tampoco tiene mucha explicación, pero lo cierto es que lo hacem, con sus travesuras y sus estridentes canciones (El único problema quizás del film, pueden ser las voces de las ardillas, pueden ser demasiado chillonas y a alguno le puede molestar, pero en definitiva, si te has metido al cine a ver la tecera, he de suponer que has visto, al menos una de las películas anteriores, por lo que estarás acostumbrado y no te morirás, si no, te recomiendo que le eches un ojo a las antiguas, para ver más o menos como se desarrolla la trama).
En la segunda parte, para evitar el aburrimieto, se nos presenta a las Chipets, que no son más que la versión femenina de nuestro trío de ardillas.
Bueno, en esta ocasión, Alvin y las Ardillas y también las Chipets que al final de la película se quedan con "Me llamo Earl", y ahora se van de vacaciones en un pedazo de yate, vacaciones en el mar, momento que aorvechará Alvin para liarla parda vestido con el tuxedo de James Bond.
El capitán llama la atención a Me llamo Earl, y aparece el gran enemigo de las ardillas Ian Hawke, como hombre pollo gigante.
Total, que como es de esperar, las ardillas se caen al mar y llegan a una isla desierta, el hombre pollo y "Me llamo Earl" también les pasa lo mismo.
Allí en la isla, están bastante jodidos pero bueno, gracias a Dios que se encuentran con una superviviente y con un tesoro....¡El tesoro de la discordia!
La mujer en cuestión está en la isla para saquearla, al final se encuentran todos y se escapan cagando leches porque hay un volcán en erupción que ha a reventar.
Bueno en definitiva, hay canciones, pero menos de lo esperado, concretamente, de Lady Gaga y de Katy Perry, así como LMFAO o como diantre se escriba.
En lo que respecta a la duración, poco más de 80 minutos, vamos, lo que pasa es que es cine infantil y alguno se lo quiere tomar demasiado en serio.
Valoración:******(6/10)
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