Todavía me hallo ciertamente traumatizado por los hechos que vi en "Battle Royale" ¿Me impresionó? No, para nada, como es obvio, he visto cosas peores, me explico a continuación.
Cuando acudí con ganas hace un par de años a ver "Los Juegos del Hambre", me habían comentado que tenía ciertas reminiscencias de "Battle Royale", hasta ahí todo correcto ¡Nada es nuevo! Es decir, todo el mundo se inspira en algo, pero es que mientras veía a estos jóvenes japoneses matándose sin piedad y a Takeshi Kitano partiéndose toda la caja, lloraba sangre amarga.
¿Cómo ha tenido Suzanne Collins la poca de vergüenza de copiarse de tal manera? Es que me ha parecido, sencillamente lamentable, un plagio total, demasiado descarado.
Después de vomitar mi bilis contra la pobre autora de la pobre saga de "Los Juegos del Hambre", me pongo a valorar la película como se merece, de pie, aplaudiendo a Kitano.
Aunque parezca mentira, esta es la primera película que veo de Kitano, la segundo en la lista será "Outrage", pero pensé que la mejor manera de comenzar con este tipo, sería "Battle Royale", no me equivoqué, la película es todo lo que deseé ver y jamás vi en cierta saga que critiqué con anterioridad.
Una clase, de amiguetes, es seleccionada para participar en un macabro juego en el que solo uno puede sobrevivir, aunque todos los alumnos parecen modélicos, se vuelven locos de remate y la fiebre de la sangre les alcanza de lleno, de forma sádica van acabando con todos sus compañeros, sin importar si antes eran amigos, enemigos o si se gustaban (Al fin y al cabo, son adolescentes y aunque a punto de morir, tienen hormonas revolucionadas.)
Así pues, y de forma rápida, sin demasiados miramientos, comienza la batalla real, y los alumnos, portando diversas armas (Que van desde una ametralladora hasta unos prismáticos).
Habrá traicionas, alianzas y muertes inesperadas, pero el final, aunque sorprenda a más de uno, no deja de ser bastante típico (Aunque por el camino nos encontramos con algún que otro giro argumental muy interesante para el espectador.)
Le baja puntos lo cutre que es en esencia, los efectos especiales brillan por su ausencia y es poco verosímil (Hay un momento, bastante ridículo además, en el que un participante acribilla a otro a tres metros de distancia, sin que ninguna bala lo alcance de lleno) además de contar con unas actuaciones, un poquito lamentables (Nanahara se lleva la palma en este apartado.)
Por lo demás, es una manera de descubrir a Takeshi Kitano en su máximo esplendor, y borrar de mi mente lo lamentable que resultó su aparición en ese programa que le encumbró a la categoría de mito en nuestro país "Humor Amarillo", programa del que apenas pude ver un par de episodios, debido a la vergüenza ajena que me provocó.
Una película original (No como otras), divertida, sin pretensiones o aires de pompa y boato y muy sangrienta, perfecta para iniciarse como yo, en el séptimo arte nipón, un notable pese a su mala puesta en escena.
Valoración:*******(7/10)
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