Nacho libre (Super Nacho)

Es indudable que Jack Black, es uno de los cómicos más odiados del mundo, a mi personalmente, no me agrada en demasía, pero tampoco ardo en deseos de que no vuelva a salir en ninguna película, completa indiferencia.
Sin embargo, me resulta curioso que muchos le achaquen la sobreactuación continuada en sus caras, cuando personajes como Jim Carrey, han cimentado una sólida carrera con esos argumentos, yo, personalmente no lo puedo comprender del todo.
En situación normal, no habría visto una película como “Super Nacho”, no me llama la atención nada que salga de Jack Black, sin embargo, siempre he sido un ferviente admirador de la Lucha Libre o Wrestling, por lo que me animé, esperando pasar un buen rato.
Lo que me encontré me resultó curioso, yo, esperaba una comedia norteamericana, de las de toda la vida, de las de Jack Black, para más señas, por el contrario, me di de bruces contra una “Comedia Indie”, o al menos, trata de serlo, pues emana un aroma a Indie por los cuatro costados.
La acción tiene lugar en México, Jack Black, es un pobre muchacho huérfano que acaba siendo fraile en su propio orfanato, los hermanos, no lo tratan como a un igual, y se podría decir que hasta se aprovechan de su buena fe, sin embargo, Nacho no se queja, y trata de trabajar al máximo de sus posibilidades, eso si, con un sueño que no se le puede marchar de la cabeza.
El sueño de ser un luchador enmascarado, de gozar aunque fuera por un minuto, de la fama y la gloria ¿Quién no ha deseado eso?
Nacho se hace amigo de un indígena peligroso al que llamaremos “Esqueleto”, un tipo desagradable, que arranca las mejores risas entre el público (En parte gracias a sus estridentes chillidos.)
Ambos comienzan a ganar dinero con la lucha, dinero que reparten e invierten en mejorar la calidad de vida de los huérfanos, si a esto le añadimos una monja que está cañón , un cameo del siempre brillante Peter Stormare, y una pelea final contra un armario de dos de largo por dos de ancho, llamado “Ramses” nos encontramos con un lío tremebundo, un lío que Nacho tendrá que superar para sobrevivir.
La película no es gran cosa, y se podría decir que se hace un poco larga, sobrándole unos veinte minutos de relleno, yo personalmente, hubiera suprimido toda la subtrama de la monja, porque no suma nada a la película (De hecho, me atrevería a decir que lo que hace es restarle puntos.)
Al fin y al cabo, “Super Nacho”, no es más que otra película rancia, que nos hace disfrutar durante el tiempo que dura, pero que desgraciadamente, olvidaremos minutos (Si, minutos) después de haberla visto, no hay ningún poso rescatable.

Valoración:*****(5/10)