Como ya comenté en alguno de los análisis de alguna temporada, la trama no era demasiado novedosa, me llamaba la atención lo del tipo normal, que después de ser diagnosticado de cáncer, comienza a crear droga y a enriquecerse, hasta convertirse en un malvado y manipulador asesino, capaz de cualquier cosa para salirse con la suya (Matar, envenenar, mentir...)
Sinceramente, me agradó sobremanera como enfocaron el cambio gradual que experimenta Walter White, para después darnos cuenta, de que jamás lo hizo porque tuviera cáncer, el cáncer fue el interruptor que propició su descenso a los infiernos, después lo hizo porque le gustaba ser malo, le gustaba sentir las mieles del poder en sus labios, se sentía fuerte y poderoso y esa sensación no podía irse.
Lo bueno de "Breaking Bad" es la sencillez de los personajes, hay quien dice que son todos planos quitando a Walter, bien, es respetable, es obvio que Bryan Cranston realiza una interpretación magistral digna de mención...Pero eso no quita para desmerecer a todos los personajes restantes, en lo que a mi responde, están todos bien definidos, todos con sus problemas y demonios internos que les hacen actuar de una u otra manera.
Parece que no, pero la serie engancha, engancha casi tanto como el material azul que crea Heisenberg, sin comerlo ni beberlo creas un vínculo afectivo con todos los personajes, tanto que te sientes tú con ellos, por las mañanas, a desayunar (Sobre todo con Walter Jr, pues su mayoría de escenas son en el desayuno, poniéndose fino.)
Me llama la atención, como curiosidad, que las dos series a las que de verdad me he enganchado, han acabado de la misma manera, con el protagonista absoluto, muriendo boca arriba mientras sonríe, enorme "Breaking Bad", siempre te recordaré.
Valoración Global: 8,4
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