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lunes, 3 de junio de 2013
Trainspotting (Trainspotting)
Mucha gente me recomendó “Trainspotting”, legiones de personas me hablaban de Ewan McGregor y su fantástica interpretación, y de cómo Danny Boyle tocó el tema de las drogas, de una manera fresca, divertida y especial, sin embargo, me he quedado un poquito decepcionado con el resultado final.
No me malinterpretéis, no estoy hablando mal de “Trainspotting”, en realidad, la culpa no es del film, es mía ¿Por qué? Porque cuando alguien se crea demasiadas expectativas respecto a una cosa, suele no estar a la altura, y creo que eso es lo que ha pasado.
La historia nos traslada a Gran Bretaña, y conocemos a Ewan McGregor y su panda de amiguetes (Entre los que también destaca Johnny Lee Miller.)
Ewan McGregor, hoy en día, es uno de los actores más conocidos del mundo, una superestrella internacional que saltó del anonimato gracias a “Star Wars : La Amenaza Fantasma” en la que interpretó al maestro Jedi Obi-Wan Kenobi (Repitió en las sucesivas secuelas que se sacaron.)
Pero sin duda alguna, su mejor interpretación la hizo muy joven, concretamente con “Transpotting”, muy impresionado con Ewan McGregor, el cual, podría estar embarcado en la secuela de esta misma película, yo solo sé una cosa, mi entrada ya la tienen ganada.
Otro de los jóvenes famosos que triunfa después de “Trainspotting”, es Johnny Lee Miller, hoy en día, célebre Sherlock Holmes, gracias a la serie (De dudosa calidad) “Elementary”, aunque también lo ha petado con películas como “Sombras Tenebrosas” del director Tim Burton.
Estos dos muchachos, no son más que un pequeño porcentaje dentro de un grupo de amigos, que tienen a las drogas como modo de vida, es obvio que su estilo de vida es deplorable, pero su filosofía es ciertamente interesante.
Todos ellos son seres antisociales, que se muestran indiferentes ante los mandatos de la sociedad, ante las imposiciones de la vida, de ahí el célebre comienzo de la película (“Escoge un trabajo, escoge una vida…).
Tratarán de sobrevivir (Algunos no lo conseguirán) y mostrarnos su vida, su infierno con las drogas, el paso de una vida saludable a una vida destrozada (Tommy es el ejemplo) y la búsqueda del amor (La de Ewan McGregor, con la chavalita joven a la que se pincha en más de una ocasión.)
Algo que no me ha gustado, pero que veo necesario, es lo onírica que se vuelve “Trainspotting” en ciertos momentos puntuales, tales como cuando se mete dentro de un retrete (Del peor retrete de Escocia, concretamente.) o como cuando está en la cama flipando y un bebe (el fallecido, supongo) trepa por la pared, se sube al techo, y le da vueltas la cabeza como si de una peonza se tratase.
Digo que es necesario que se vuelva onírica, porque tiene que reflejar de manera visual y gráfica los efectos de la droga en el cerebro de las personas.
Ahora bien, a toro pasado, no puedo comprender como una película como “Trainspotting” ha logrado ese estatus de culto que ostenta, ¿Me parece una buena película? Sin duda, hasta me atrevería a añadir un “Muy” delante de “Buena película”, pero de ahí, a elevarla a los altares del cine, me parece ciertamente exagerado, aún con todo, recomiendo a todo el mundo que la vea y que saque sus propias conclusiones.
Valoración:******(6/10)
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