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lunes, 3 de junio de 2013

Child's Play 3 (Muñeco diabólico 3)


No hay dos sin tres, y como vino la segunda parte, vino también la tercera, tan innecesaria como la segunda…Y casi me atrevería a decir que la primera.
En esta ocasión, y ya van tres, los lumbreras fabricantes de “Good Guys”, deciden que como en la segunda ocasión que lo fabricaron no pasó casi nada (Una destrucción total de la fábrica y un río de cadáveres importante) lo mejor que pueden hacer es volver a fabricarlos por tercera vez ¿Qué cosa mala puede suceder? Ninguna obviamente.
Y además, para colmo de las casualidades ¿Quién es el primer muñeco que sale de la cadena de montaje? Pues nada más y nada menos que “Chucky” el muñeco diabólico ¡Fíjate que tu que casualidad! Lo haces a posta y no te sale.
Este es uno de los múltiples ejemplos que podemos hallar en la película, de que el guión parece estar escrito sobre papel higiénico, para mear y no echar gota, por desgracia, encontraremos cosas peores en la película.
Bueno a lo que íbamos, siguiendo con la línea continuista, Chucky sigue persiguiendo a Andy, desconocemos el motivo, porque al tener un cuerpo nuevo, la lógica te dice que se meta en una guardería y se traspase a un niño ¡Pero no! Mejor será meterse en una academia militar, donde te pueden volar la cabeza de un disparo, todo muy lógico Chucky.
Una vez que está allí, metido en el berenjenal se da cuenta de que puede traspasar el alma a otro cuerpo, y decide hacerlo con un chaval que pasaba por allí, sin embargo, ya que está, decide hablar con Andy, alguno pensará que es una tontería porque puede dar al traste con su plan (De hecho, así ocurre.) Pero nada de nada, Chucky es un genio criminal donde los halla y decide contarle todo su plan al único tipo que le conoce y que puede acabar con él.
La cosa no acaba aquí, porque Chucky, armado con una granada sin anilla, decide acabar con los soldados, y uno, se lanza sobre la granada muriendo, mientras tanto, otros soldados que portan armas maravillosas, capaz de disparar balas y pintura, sin que nadie se dé cuenta de nada (¿Pero que mierdas enseñan en esa escuela militar? ¿Corte y confección?
Llamadme cobarde, pero yo no me tiro encima de una granada para que gente que me ha puteado durante un año sobreviva, que vuelen por los aires.
Según me cuentan, la saga del muñeco diabólico viró a la comedia y al humor negro a partir de la cuarta entrega, mi opinión es que es la decisión más acertada, de hecho, me atrevo a decir que todas las películas de “El muñeco diabólico” debían haber sido comedias negras, porque, no nos engañemos, estamos cimentando una trilogía de terror, en el hecho de que un juguete cobra vida y mata a decenas de personas (Hay que reconocer que el argumento es terriblemente ridículo.)
Sé que mucha gente, se enfadará conmigo por esto que escribo, pero lo veo así, lo escribo además, siempre hablo desde el respeto, por lo que no veo que haya problema alguno.
En definitiva, lo mejor de la película tiene que ser a la fuerza, la voz del incombustible Brad Dourif como Chucky, pero como la vi en castellano, ni de eso pude llegar a disfrutar.
La saga “seria” acaba aquí ¿Decepcionado? Para nada, nunca esperé demasiado de Chucky, no me llevé un gran chasco.
Valoración:***(3/10)

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