Vuelve el héroe americano, el policia John Mcclane, vuelve a aparecer en el momento adecuado, justo cuando es preciso y cuando se le necesita, la acción nos ubica un año después de la primera pelicula, John está esperando a su mujer en el aeropuerto de Washington cuando unos terroristas se apoderan del aeropuerto y amenazan con estrellar todos los aviones que surcan el cielo.
Por una parte, la primera peli es una obra maestra, esta no es una obra maestra, ¿por qué? porque rompe con los esquemas de la peli primitiva (gracias a Dios, sería demasiado repetitivo) nos ofrecen une scenario más abierto, no el claustrofóbico edificio de la primera parte, más tiros, un montón de gente muerta, mucha sangre, acción, explosiones, Willis creando caos y destrucción por todos lados, a un joven Robert Patrick saliendo ná y menos...y bueno.
Una magnifica pelicula, como único defecto, he visto un descenso abrumador de los chascarrillos de Mcclane, que le hacen perder un poco de carisma, un poco, porque su sarcasmo y su humor negro siguen siendo su bandera (nota, si yo hubiera sido Mcclane hubiera matado al pesado de los huevos del policia nefasto que se pasa todo el santo film dando por c** a Bruce Willis, equivocándose en el noventa y nueve coma nueve de sus acciones, como lo de las metralletas de fogueo) La acción es más trepidante si cabe, la peli dura 2 horas, pues bien, de esas dos horacas, una hora y cincuenta y cinco minutos son acción sin parar, lo cuál se agradece, pues te mantiene comiéndote las uñas durante toooda la peli (excepto la parte que sale el malo en bolas luchando, da asco) La situación de John es más violenta si cabe que la primera pues en este caso, miles de personas dependen de sus acciones y como no, no las decepciona.
La peli no logra llegar a su antecesora, pero está muy muy cerca de lograrlo, BRUTAL.
Valoración: ********* (9/10)
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