John Rambo está de vuelta, esta máquina de matar, asesinar, acuchillar y despedazar ya no vive en USA ahora vive cerca de Birmania, muy contento, cazando serpientes, olvidando su pasado como militar y tratando de rehacer su vida, cuando un grupo de "misioneros" le pide ayuda, entabla amistad con una misionera que es capturada y Rambo tiene que ir al rescate.
A priori parece un argumento sencillito, de hecho lo es, pero hay que decir que la acción es más que frenética en la cinta, primero, llegas a empatizar con los lugareños del lugar cuando observas la terrible carniceria más propia de una pelicula de Viernes 13, que realiza el ejército ese, las guerrillas actuan con una crueldad sobrehumana que pone los pelos de punta, las escenas de tiros son increibles, la brutalidad de Rambo, como siempre, traspasando límites insospechados....y como no, la sangre, los miembros, la casqueria en general abunda por todas partes.
Me agradó la interpretación de un Rambo contenido, que se da cuenta de su destino y de su "yo" interior, descubre que él es John Rambo, que nació para matar y que no puede ni podrá esconder eso nunca, siempre será un asesino, abraza ese destino y se sube a la ametralladora y comienza a cargarse gente de una manera bestial, como solo Rambo puede hacer.
Una peli altamente recomendable para los fans del mutilador Rambo de toda la vida, y para los que no le conozcan una magnífica pelicula de acción como sólo Silvester Stallone puede hacer.
Valoración: ******** (8/10)
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