Witching and Bitching (Las brujas de Zugarramurdi)

Como sabéis, no soy un gran admirador del cine español, pero cuando hay propuestas que me interesan, las veo sin ningún tipo de prejuicio, este fue el caso de "Las brujas de Zugarramurdi", una película que llamó soberanamente la atención, y que tenía ciertas ganas de ver...(Aunque eso conllevara tener que tragarme a Mario Casas, posiblemente, el actor más lamentable de todos los tiempos.)
He estado leyendo alguna que otra crítica de "Las brujas de Zugarramurdi" antes de emitir un juicio y hay que reconocer que estoy muy de acuerdo con la mayoría de las cosas que allí dijeron, veo dos partes muy diferenciadas en la película, una sublime y la otra lamentable.
La primera parte, la parte del atraco, me parece magistral, no solo está rodada de manera divertida y dinámica, sino que además, tiene humor negro a espuertas y hará les delicias de los espectadores.
Por desgracia, el principio deja el nivel demasiado alto, nos quedamos con ganas de más y cuando empiezan a aparecer los secundarios y nos acercamos a Zugarramurdi, las cosas comienzan a decaer hasta el desastre más absoluto.
Todo el tema de las brujas está mal llevado desde el principio, vale que Carolina Bang está que se rompe de buena, pero ¡No puedes meterla en todos los rodajes Alex! ¿A ti también te hace chantaje sexual como Helena Bonham Carter a Tim Burton? Piensa que al menos la mujer de Burton es buena actriz, pero tu muchacha Alex, tu muchacha solo sabe vivir del cuento.
Por lo demás, como iba diciendo, la cosa se pone chunga cuando vemos a las brujas, esperaba esta parte de otra manera, pero está plagada de errores y agujeros de guión brutales.
¿Por qué no les capturan la primera vez? ¿Por qué les dejan irse? ¿Por qué las brujas adoran a un gigante con tetas en vez de a Satanás como siempre ha sido? ¿Por qué Carolina Bang, que es mala de siempre, de repente decide cagarse en sus tradiciones más ancestrales y traicionarlo todo por un tipo que acaba de conocer ¿Lógica dónde estás?.
Aún con todo eso, podría pasar más o menos, si no llegáramos a un desenfrenado tramo final lamentable, en el que Alex de la Iglesia da rienda suelta a sus fantasías más freeks, pero lo hace de mala manera, la parte en la que Carmen Maura y Carolina Bang luchan como en Dragon Ball, me dio demasiada vergüenza ajena como para verla entera.
Sorprendido con Hugo Silva, un tipo que nunca ha sido santo de mi devoción, nada sorprendido con Mario Casas, el cuál, definitivamente, está en el mundo del cine por su físico (Para mi, nada del otro mundo por otra parte) porque por sus habilidades como actor no vale un pimiento, tiene las mismas expresiones faciales que una piedra pómez.
Le doy un 6, por un tramo inicial sublime y un tramo medio entretenido, baja mucha nota su lamentable tramo final, una lástima que Alex de la Iglesia no logre alcanzar de una vez por todas el peliculón de su vida, pronto veré "Balada Triste de Trompeta", sin demasiadas esperanzas todo sea dicho.
Valoración:******(6/10)