Ya estábamos tardando, estábamos casi en marzo y no me había encontrado con ninguna película digna de aparecer en mi top ten de lo peor del año, sin embargo, han tenido que ser nuestros queridos hermanos Coen y su sobrevalorada aura de superioridad que tienen sobre todos los mortales, película mala, mala con ganas, aburrida, pero mucho, vamos, como gran parte de su filmografía.
Nadie puede dudar de que los Coen son buenos directores, total, han hecho célebres films que quedarán en nuestra memoria para siempre, se me ocurren clásicos como "Fargo" o "No es país para viejos", pero parece ser que es en la comedia cuando los Coen triunfan ¡Nada más lejos de la realidad!
Tienen buenas películas, me gustó "Ladykillers" y "Quemar después de leer", pero son películas del montón que se ven y se olvidan, "¡Ave, César!" es el mayor ejemplo de una película que ni chicha ni limoná, que no cuenta nada en absoluto, que aburre y que tiene uno de los repartos más buenos y más desaprovechados de los últimos años, vamos allá.
Para que haya una película tiene que haber conflicto, eso es así, hay diferentes tipos de conflicto, algunos te atraerán más y otros te atraerán menos pero conflicto tiene que haber...Aunque yo matizaría un poco, tiene que haber un conflicto ¡Interesante! y es que ese es el problema principal de "¡Ave, César!", no hay ningún conflicto que nos interese, hay una serie de situaciones que se producen y que se resuelven casi por arte de magia pero todas muy inconexas.
Y no me refiero a conexión argumental porque si la hay, el personaje de Josh Brolin se encarga de ser el pegamento de ¡Ave, César!, me refiero a que las historias están como inacabadas y las que acaban lo hacen de manera insatisfactoria, las situaciones son del todo irreales...
Aunque son algunas historias puestas ahí, como aquel pintor de arte moderno que tiró cuatro cubos de pintura a un lienzo, sin ton ni son y dijo "Arte", bien, pues ese es el arte de los Hermanos Coen en ¡Ave, César!.
Como ya digo, la mancha principal en el cuadro de "¡Ave, César!" es la historia de George Clooney, es la estrella de la película (La ficticia y la real) y su secuestro parece ser la piedra angular de la película...Sin embargo contemplaremos con estupor como la historia carece de sentido y además aburre mucho ¿Por qué no haber ahondado en los escándalos de Scarlett Johansson? ¿Por qué no haber incidido más en el momento más cómico de la película? Si, me refiero a toda la parte de un brillantísimo Ralph Fiennes...Pues no, seguimos en la parte de Clooney.
Al final "¡Ave, César!" es el enésimo fracaso de los hermanos Coen, el penúltimo tropiezo en una carrera llena de sinsabores, una insulsa cinta que acabará cogiendo polvo en las estanterías del Media Markt.
Lo único que me ha gustado es el homenaje realizado al cine clásico, a los westerns, a las películas acuáticas y a los dramones bíblicos, lo demás es un coñazo.
Valoración:****(4/10)
Para que haya una película tiene que haber conflicto, eso es así, hay diferentes tipos de conflicto, algunos te atraerán más y otros te atraerán menos pero conflicto tiene que haber...Aunque yo matizaría un poco, tiene que haber un conflicto ¡Interesante! y es que ese es el problema principal de "¡Ave, César!", no hay ningún conflicto que nos interese, hay una serie de situaciones que se producen y que se resuelven casi por arte de magia pero todas muy inconexas.
Y no me refiero a conexión argumental porque si la hay, el personaje de Josh Brolin se encarga de ser el pegamento de ¡Ave, César!, me refiero a que las historias están como inacabadas y las que acaban lo hacen de manera insatisfactoria, las situaciones son del todo irreales...
Aunque son algunas historias puestas ahí, como aquel pintor de arte moderno que tiró cuatro cubos de pintura a un lienzo, sin ton ni son y dijo "Arte", bien, pues ese es el arte de los Hermanos Coen en ¡Ave, César!.
Como ya digo, la mancha principal en el cuadro de "¡Ave, César!" es la historia de George Clooney, es la estrella de la película (La ficticia y la real) y su secuestro parece ser la piedra angular de la película...Sin embargo contemplaremos con estupor como la historia carece de sentido y además aburre mucho ¿Por qué no haber ahondado en los escándalos de Scarlett Johansson? ¿Por qué no haber incidido más en el momento más cómico de la película? Si, me refiero a toda la parte de un brillantísimo Ralph Fiennes...Pues no, seguimos en la parte de Clooney.
Al final "¡Ave, César!" es el enésimo fracaso de los hermanos Coen, el penúltimo tropiezo en una carrera llena de sinsabores, una insulsa cinta que acabará cogiendo polvo en las estanterías del Media Markt.
Lo único que me ha gustado es el homenaje realizado al cine clásico, a los westerns, a las películas acuáticas y a los dramones bíblicos, lo demás es un coñazo.
Valoración:****(4/10)
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