Non-Stop (Sin escalas)

No sé a quién se le ocurrió el poner a Liam Neeson a hacer películas de acción, pero lo cierto es que dio en el clavo, esta vez, unido a Jaime Collet-Serra (El que por cierto, empieza a sonar con más fuerza su vinculación con el proyecto de "Akira", ahí le quiero ver yo al tío dando el do de pecho) repite con una buena película que maneja con maestría la tensión, pero que acaba de manera engorrosa, convirtiendo el cómputo global, en una buena peli de acción, entretenida, pero que no logra dejar huella.
El personaje que interpreta Liam Neeson, pese a ser interpretado con la sobriedad que caracteriza al de Irlanda del Norte, es demasiado plano, demasiado típico, el mismo policía duro de siempre que bebe para olvidar un drama familiar (En este caso es el fallecimiento de su hija a causa de una leucemia) un policía que aunque es un desastre en su trabajo, tiene un estricto código moral que le llevará a verse envuelto en una auténtica pesadilla, de cuál sale airoso pese a matar gente y "medio secuestrar" un avión.
Estos clichés acuñados en la época de los ochenta, gracias a tíos como Michael Douglas en "Black Rain", Bruce Willis en "La Jungla de Cristal" o Mel Gibson en "Arma Letal" siguen estando vigentes en la actualidad y uno de los que más se ha aprovechado, ha sido Liam Neeson y su sorpresiva y notable saga de acción llamada "Venganza", que supuestamente, concluirá con una tercera entrega.
Bueno, el tema es que hay un extraño pasajero del avión de Neeson, que amenaza con matar a una persona cada veinte minutos hasta que sus exigencias se vean satisfechas.
Así pues Liam Neeson empieza a atar cabos con la ayuda de una extraña pasajera encarnada por Julianne Moore, sin embargo la cosa se va enredando (Sin caer en el esperpento) hasta llegar a un desenlace que arruina un poco el titánico trabajo del director español.
Los villanos no me han agradado, no imponen y no les veo capaces de realizar la proeza que hacen, además, sus motivaciones, no solo es que no estén claras, sino que son un chistaco, una broma de mal gusto, no tiene sentido el desenlace, además que hay una elipsis argumental impresionante (¡¿Quién coño mató al piloto!?) ¿Por qué el ejército trata de evitar la explosión de una bomba para después amenazarles con dispararles? No comprendo, si, bueno, será el protocolo del 11-S pero cambiar de criterio en diez segundos me llama la atención.
Como ya digo, la película descansa sobre los hombros de Liam Neeson, un auténtico genio que parece haber despertado un instinto asesino en películas de acción que yo jamás podía haber atisbado, brutal Neeson, espero seguir viéndolo, queda ver como se desenvuelve ahora en la comedia con "Mil maneras de morder el polvo".
Los secundarios, mal, realmente mal, Julianne Moore está para dar un poquito de caché a la cinta pero su papel lo podía haber interpretado un teleñeco. De Lupita Nyong'o, lo de siempre, le regalan un Óscar a pudrirse en producciones de medio pelo, espero arrepentirme de esto y tragarme las palabras, pero tengo que dudarlo.
Una película entretenida, bastante fantasiosa en el tramo final, pero poquito más, yo me he quedado muy satisfecho.
Valoración:*******(7/10)