Filth (Filth)

La indudable confirmación de que James McAvoy se ha convertido por derecho propio en uno de los mejores actores de su generación, con otra película que por desgracia, pasa de puntillas por todo el mundo, pese a ser una de las más divertidas, negras y ácidas tragicomedias que he visto en mucho tiempo.
Lo mismo le pasó hace un año con la notable "Trance", nadie le dio bola y James McAvoy se quedó sin ningún tipo de reconocimiento en cuanto a galardones se refiere, lo mismo pasa con "Filth", una película que actúa como un potente gancho en nuestra mandíbula con un personaje cerdo, machista, promiscuo, borracho y drogadicto...y adorable para el gran público, una especie de Torrente escocés, pero mejor construido que nuestro "héroe" patrio, brutal James McAvoy.
La película nos cuenta la historia de un policía llamado Bruce Robertson, alias "Robbo", un tipo de lo peor, que sabe que para obtener su deseada promoción o ascenso tendrá que quitarse del camino a sus competidores, un racista nazi, un supuesto homosexual reprimido, un viejete bastante gracioso, Jamie Bell, conocido por sus fechorías realizadas junto a James McAvoy, y la más peligrosa, la bella Imogen Poots, que podría aprovecharse de sus armas de mujer para hacerse con el puesto.
Así pues, el detective Bruce empieza su carrera para detener al asesino o asesinos del estudiante japones apaleado en un callejón, mientras tanto, va tratando de ponerle zancadilla a todos y cada uno de sus compañeros, mientras tanto se divierte, con actos tan deleznables como tener sexo oral con una niña de 13 años, acostarse con la mujer, de dos amigos, drogarse, beber y masturbarse contínuamente...Vamos que menudo genio está hecho.
Impresionado hasta el exceso con James McAvoy, ya sabía que su talento era impresionante (Lo descubrí por primera vez en la famosa "X-Men Primera Generación") posiblemente se encumbra como estrella con brillo propio, construyendo a un personaje mezquino pero adorable, un tipo genial que tiene las razones suficientes para ser tan desagradable, una vida complicada llena de problemas, el cadáver de su hermano pequeño pesando sobre su conciencia, el abandono de su esposa y de su hija Stacy...En ocasiones las cosas no se ven como son, juzgamos a una persona por su comportamiento sin importarnos el escarbar en el pasado y en la personalidad de las personas, cada acción lleva una reacción y eso se ve plasmado en la personalidad de las personas, McAvoy hace un papelón y refleja todas las dobleces de su personaje con maestría.
La dirección es enérgica y ácida, muy del estilo de "Trainspotting" (De los mismos creadores por cierto) tan rápida y divertida, que cuando te das cuenta ha pasado la hora y media que dura dejándote con muchas ganas de más, enorme "Filth".
Además de todo ello, contamos con Eddie Marsan, un clásico del cine británico en un papel muy acorde con su aspecto físico, Shirley Henderson, famosa por "El diario de Bridget Jones" o "Harry Potter" y por supuesto, otro clásico inglés (Que coincide en sagas con Shirley Henderson) mítico Jim Broadbent, que hace las veces de psicólogo de Bruce, tanto en la vida real, como en la extraña fantasía psicótica del peligroso inspector.
Realmente sorprendente, divertida, ácida, dura y desagradable, una de las sorpresas del año, le falta muy poco para ser sobresaliente.
Valoración:********(8/10)