Como ya sabéis, en mi infancia no fui demasiado al cine (Haciendo memoria, diría que unas diez veces) Bien, pues una de esas veces fui a ver "Mentiroso Compulsivo", aunque ahora no lo parezca, en la década de los noventa Jim Carrey era una de las estrellas que más brillaba en el firmamento Hollywoodiense, además, como yo era pequeño, no había comenzado a desarrollar una aversión por él (Aversión, que por cierto, se me está comenzando a pasar con el paso de los años.)
La película es sencilla, Jim Carrey es un abogado bastante bueno, que se dedica a mentir para ganar los juicios (Es lo que hay en este mundo) Es el típico hombre de familia yanqui que se preocupa poco por su familia y demasiado por el trabajo (Adictos al trabajo se les llama) así que miente a su hijo de vez en cuando, y claro, se salta su cumpleaños y todos sabemos que no hay mayor trauma para un yanqui que tener un padre que se pierda tu cumpleaños y no te pueda regalar una AK-47, así que desea que su padre no pueda mentir más.
Así que el deseo se cumple y Jim Carrey tiene que pasar veinticuatro horas sin mentir, lo cuál, para un tipo como él es ciertamente complicado.
Obviamente, el no poder mentir es el eje de la película, la situación generará otras situaciones hilarantes, que harán las delicias de los fans de Carrey, que hace aquí un alarde de sus "dotes interpretativas", basadas en la mueca y los espasmos faciales y corporales...Por lo demás no hay demasiado que rascar.
Destaca la ñoñeria americana de siempre y la moralina que te meten hasta debajo de las piedras, la considero imprescindible si eres admirador de Jim Carrey, porque aporta todo lo que le caracteriza en "Mentiroso Compulsivo", por lo demás poquito.
Llama la atención ver en la película a Jennifer Tilly ("La novia de Chucky") Haciendo el papel que mejor le viene y a Cary Elwes ("La princesa prometida") Antes de desaparecer totalmente del mundo del cine, apareciendo de vez en cuando en "Saw".
Valoración:******(6/10)
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