Harry Potter y la Piedra Filosofal fue un auténtico bombazo, una revolución que creó una legión de frikis alrededor del mundo, una obra maestra criticada y alabada a partes iguales.
Si la revisamos en la actualidad podemos ver ciertamente algún efecto especial un poco gincho, pero si recordamos que hablamos de una película del año 2000, estando nosotros en el 2011 en este momento, en estos 11 años los efectos han evolucionado de una manera increible.
La película es criticada por muchos porque la tildan de infantil, para las personas, los niños, luego jóvenes y hoy adultos que han crecido con Harry Potter, no es una película infantil, bien es cierto que desde la uno hasta la siete, parece que no estás viendo la misma saga de pelis, es algo increible.
La atmósfera de fantasia está presente durante toda la película, de hecho en lo que a mi respecta es la película más interesante, más fiel al libro (de hecho creo recordar que hay pasajes del libro, calcadas exáctamente a como es el libro) ciertamente hay fragmentos que faltan y que si estuvieran o estuviesen se alargaría hasta el infinito y más allá.
Los actores están genialmente elegidos, todos británicos (y algún irlandés por ahi) aunque para mi el que se lleva la palma es Alan Rickman, que brilló casi por encima de Bruce Willis en Die Hard y que ahora empieza con un personaje que le ha dado, más fama si cabe, interpretando al carismático y misterioso Severus Snape, del cuál nunca sabremos durante los 7 libros y 8 películas si es malo, bueno o que coño es.
Como parte negativa, que los niños se hacen un poco pedantes y algo pesados y algunos fallitos no muy importantes, por lo demás, es la mejor adaptación de un libro al cine que jamás haya visto, y que es una maravillosa película de magia, fantasía y un mundo onírico fabuloso.
Valoración:********** (10/10)
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