Harry Potter es y será siempre una leyenda para todos los que hemos crecido junto a sus fantásticos libros y junto a las películas, en este caso, El Cáliz de fuego es una película especial para todo seguidor de la saga pues aparecen por primera vez cosas muy relevantes.
Y es que a mi parecer el Cáliz de fuego es la última gran película de Harry Potter, la barrera de separación entre las 4 primeras y las 4 últimas, las cuatro primeras, exceptuando en cierta parte al prisionero de Azkaban, mantienen un aire, un soplo infantil, que se olvida al traumático final del Cáliz de fuego, cuando vemos la fugura del señor tenebroso saliendo del caldero los pelos se nos ponen de punta, eso es asi.
Y es que la acción da para mucho en este film, comenzando por el atractivo de conocer a dos escuelas más de magia y hechiceria, haciéndonos ver que Hogwarts no es la única del mundo, también hallamos la escuela del norte de europa Durmstrang con el gran buscador de Rumania Victor Krum, y por otra parte la delicada Beuxbatoms o como se escriba, ubicada en el sur de Francia.
Las pruebas son realmente fantásticas, comenzando por la de los dragones que es muy excitante, la de las sirenas que gracias a Cedric se pudo pasar (Lástima de Cedric Diggory, lástima de verdad pues ya no puedo más que ver a Edward Cullen de Crepúsculo en esa cara, que le vamos a hacer) y por último una de las más místicas es el laberinto de los tres magos (tres o cuatro, según por donde se vea)
Los efectos son geniales, como siempre tremendamente logrados, lástima que Gary Oldman no actúe más tiempo....pero la palma se la vuelve a llevar en mi opinión Alan Rickman (Aunque su aparición se ve mermada) y ahora Ralph Fiennes como Voldemort, es un actor que ha dotado a Voldemort de vida propia de una manera personal y acertada.
En lo que a mi respecta es una fantástica película con un frenético ritmo que no cesa en todo el extenso metraje de esta.
Valoración: *********
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