Esta misma semana se han hecho públicas las nominaciones a los premios Óscars, esta película del afamado director Martin Scorsese solo se ha hecho con una mísera nominación por "Mejor Fotografía" ¿Tal es la ojeriza que son incapaces de reconocer que "Silencio" es una magnífica película? Parece que sí, parece que no son capaces de separar la manía que le tienen de la valoración objetiva de la cinta, una pena, como yo ya me olía la tostada después de los Globos de Oro, acudí al cine que es mi templo personal dispuesto a meterme en la mente de Scorsese.
En primer lugar, "Silencio" es un llamamiento a las personas que se han alejado de la mano de Dios, aunque hable del Dios cristiano, podemos relacionar esa deidad con cualquiera que conozcamos, y es que en líneas generales la idea de Dios es bastante similar en todas las religiones y todas compartimos unos elementos comunes, uno de ellos es el silencio con el que nos responde.
Al final, "Silencio" va sobre la relación de un hombre con Dios ¿Cómo luchar y ver horrores y ver que nadie hace nada al respecto? ¿Se puede luchar contra algo así? ¿Se puede vivir pidiéndole a la gente que se sacrifica por un Dios que parece no mover un dedo?
Por eso "Silencio" es cine con mayúsculas, Scorsese te introduce en un lugar de pesadilla y te hace posicionarte, te hace preguntarte ¿Hasta dónde aguantarías tú por tus creencias y por tu escala de valores?
Hay que decir que nadie coloca la cámara en este mundo como Scorsese, es un genio al que hay que rendirle pleitesía siempre, de ahí que no pueda entender que solo "Infiltrados" haya conseguido el Oscar a mejor dirección, totalmente inexplicable.
Partiendo de la base de que la dirección es excelsa, hablamos de la fotografía y de las actuaciones, todas ellas de primer nivel, se lleva la palma en este apartado Andrew Garfield, que junto a "Hasta el último hombre" cierra un año de maravilla, de hecho, a nadie le hubiese extrañado nada que hubiese estado nominado a mejor actor por ambas películas.
Aunque también hay que reivindicar el papel de Adam Driver, al salir menos, ha pasado de tapadillo pero cuando aparece enciende la pantalla de la misma manera que Andrew Garfield, impresionante el trabajo de estos dos actores jóvenes que combinan películas grandiosas y serias con blackbusters de altura (Recordemos a Spiderman y al malvado de las nuevas películas de "Star Wars" el genial Kylo Ren)
Otro punto a destacar son las actuaciones de los actores japoneses, algún guió a estos en los Oscars hubiese sido beneficioso, son todos de primer nivel y explican a la perfección la mentalidad de un país muy receloso de su cultura y de su identidad.
Pero claro, vienen las cosas negativas, la película es muy lenta porque Scorsese se recrea mucho en detalles y cosas que ya están claras, vuelve a dar vueltas sobre puntos que ya parecen estar superados y eso hace que la película avance lentamente.
Esto no debería suponer un problema, sin embargo, la película dura casi tres horas, que jamás se hacen eternas...Pero que si que fatiga demasiado al espectador que no esté preparado para ello de antemano.
Esto parece ser un mal endémico de Martin Scorsese, ya le sucedió en la brillante "El lobo de Wall Street" y en otras películas como "El Aviador" o "Gangs of New York", se le suele ir la mano bastante con la duración de las películas y puede empañar el resultado final.
Una buena película de Scorsese que hará disfrutar a los interesados en el tema y que nos hará reflexionar sobre la relación del hombre con Dios.
Valoración:******(6/10)
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